
Gabiel Moreno nos dice que hay que eliminar la intencionalidad en la técnica, siendo esto la mejor misdirection.
Si no se detecta ninguna intencionalidad, prácticamente no hay nada que ocultar. Y las cartas deben moverse por si solas. Con ingravidez, sin forzarlas: No hacer lo que las cartas puedan hacer por si mismas, convirtiéndose en una prolongación de nosotros mismos.
La soltura despisante y la ingravidez. De ahí hay que partir para el manejo artístico de las cartas, o al menos esa es nuestra opinión.
Y esto se aprecia rápidamente en un maniplador sensible de naipes o de otros objetos, quien transmite su amor y personalidad a ellos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.