martes, 3 de mayo de 2011

Cartosurrealismo en La Mancha, y un vistazo a la realidad mágica


Este fin de semana, una vez más hemos disfrutado de la magia y la amistad de nuestros amigos de Ciudad Real. Junto a mi amigo Luis Osmeldo, un nuevo viaje de tintes surrealistas donde la tónica dominante ha sido la magia, su expresión, y su búsqueda.

Gracias a Jota, el anfitrión perfecto, Juanda, Cristina, Juan, Miranda, Alberto Fábulo y todos los amigos de Ciudad Real por hacernos sentir tan bien y por compartir tantos fantásticos momentos.


El sábado 30 por la noche tuvo lugar la sesión de cartoilusionismo, donde se consiguió una atmósfera mágica como pocas veces he vivido. El público entregado y deseando más magia, el buen humor y la referencia constante a la realidad mágica, nos hicieron vivir uno de esas sesiones que difícilmente olvidaré. Estreno "mundial" de "La Flecha de la Vida", o el triunfo definitivo, con la Baraja Simbólica, utilizando tres sentidos: orientación, sentido y orden. Todo un éxito (¡gracias maestro Luis!). Y un constante revolotear entre la luz y las sombras dentro de la burbuja mágica, llegando a crear, creemos, una experiencia mágica.
Y estreno de la rutina de concurso de Luis Olmedo, aplicación teórica y práctica de muchas ideas, que han dado a luz una secuencia mágica como pocas, con la extrema complejidad de lo sencillo ¡un éxito! ¡Gracias a todos los asistentes!

Y al día siguiente en EL RINCÓN DEL MAGO, el lugar más mágico de La Mancha, y en un ambiente inigualablemente mágico, presentación de EL TRABAJO PROHIBIDO. Expusimos en petit comité algunas de las ideas expuestas en este trabajo sobre la construcción como medio, no como fin, la realidad mágica, la ubicación escénica del público y su expresión en la partitura mágica, el desarrollo de la matriz estructural del culebreo con nuevas aplicaciones... Gracias a mi amigo JuanMa por desplazarse para poder vernos fugazmente, a todos los asistentes y al gran Alberto Fábulo, por compartir su Rincón con todos y promover la magia de una forma tan elegante.

En definitiva, un paso más y unas jornadas ya siempre para el recuerdo y que esperamos repetir pronto.
¡Abrazos!

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