Manipulación Mental
Hemos de mirar a Pavlov, el científico ruso, para obtener una explicación técnica. En los primeros años del siglo, su trabajo con animales abrió la puerta a ulteriores investigaciones con seres humanos. Tras la revolución rusa, Lenin vio rápidamente el potencial de la aplicación de las investigaciones de Pavlov a sus propios fines. Pavlov identificó tres estadios diferentes y progresivos de la inhibición transmarginal.
El primero es la fase EQUIVALENTE, en la que el cerebro da la misma respuesta a estímulos débiles o fuertes.
La segunda es la fase PARADÓJICA, en la cual el cerebro responde más activamente a los estímulos débiles que a los fuertes.
Y la tercera es la fase ULTRA- PARADÓJICA, en la que las respuestas condicionadas y los patrones de comportamiento pasan de positivos a negativos o de negativos a positivos.
Con la progresión a través de cada fase, el grado de conversión se hace más efectivo y completo. Las formas de conseguir la conversión son muchas y variadas, pero el primer paso habitual en el lavado de cerebro religioso o político es trabajar con las emociones del individuo o del grupo hasta que alcanzan un nivel anómalo de ansiedad, miedo, excitación o tensión nerviosa. El resultado progresivo de esta condición mental es la disminución de la capacidad de juicio y el incremento de la sugestibilidad.
Cuanto más se mantenga o intensifique esta condición, más se agrava. Una vez se alcanza la catarsis, o primera fase cerebral, la conquista completa de la mente es más fácil. La programación mental preexistente puede ser reemplazada por nuevos patrones de pensamiento y conducta.
La persuasión no es técnicamente lo mismo que el lavado de cerebro pero es la manipulación de la mente humana por otro individuo, sin que la parte manipulada se de cuenta de que es lo que le ha hecho cambiar de opinión. Me gustaría tener tiempo para introducirles en algunas de las miles de técnicas que se usan hoy en día, pero la base de la persuasión es siempre el acceso AL MISMO CEREBRO.
La mitad izquierda de nuestro cerebro es analítica y racional. La mitad derecha es creativa e imaginativa. Esto es una simplificación, pero sirve para lo que quiero decir. La idea es distraer a la parte izquierda del cerebro manteniéndola ocupada. Idealmente, el persuasor genera un estado alterado de conciencia, haciendo que uno pase del estado beta de alerta al alfa; esto se puede medir en una maquina de electroencefalogramas (EEG).
En primer lugar, déjenme poner un ejemplo de distracción de lado izquierdo del cerebro. Los políticos usan estas poderosas técnicas todo el tiempo; los abogados usan algunas variantes que, según me han dicho, llaman "apretar el lazo". Piense por un momento que está viendo a un político dando un discurso.
En primer lugar, debe de crear lo que se llama "estado de asentimiento". Esto es lanzar afirmaciones con las que los oyentes están de acuerdo; deben incluso asentir con la cabeza mientras habla para mostrar su asentimiento.
Seguidamente vienen los "truismos". Estos son generalmente hechos que pueden ser discutidos pero, una vez que el político tiene a la audiencia asintiendo, todas las posibilidades están a favor de que los oyentes no van a comenzar a pensar por si mismos, y por lo tanto seguirán asintiendo.
Por último llega la sugestión. Esto es lo que el político quiere que hagamos y, como hemos estado asintiendo todo el rato, podemos ser persuadidos para aceptar al sugestión.
Ahora, escuche atentamente a mi discurso político y verá que las tres primeras frases son el "asentimiento" las tres siguientes son "truismos" y la última es la sugestión.
"Señoras y caballeros: ¿están ustedes preocupados por los precios de los alimentos? ¿Están cansados de las subidas de los carburantes? ¿Están asqueados de la inflación descontrolada? Bien, saben que el Otro Partido consintió una inflación del 18% el pasado año; saben que la criminalidad se ha incrementado en el 50% en todo el país en los últimos doce meses, y saben que sus salarios a duras penas les permiten cubrir sus gastos. La respuesta para resolver esos problemas es elegirme a mi Jonh Jones, para el Senado de los EEUU". Creo que ya han oído todas estas cosas anteriormente.
Pero deben buscar también por lo que se llaman "Comandos Ocultos". Por ejemplo: al pronunciar palabras clave, el orador hará un gesto con la mano izquierda, que las investigaciones han demostrado que llegan mejor al cerebro derecho. Los políticos de hoy en día, orientados a los medios de comunicación son frecuentemente entrenados por una nueva clase de especialistas que usan todos y cada uno de los trucos - nuevos y antiguos - para manipularnos y hacernos aceptar a su candidato.
Los conceptos y técnicas de Neuro-Linguística están tan protegidos que he encontrado que incluso hablar públicamente de ello o publicar resultados por escrito puede estar sujeto a sanciones legales. Sin embargo el conocimiento Neuro-Linguístico está al alcance de cualquiera que le dedique el tiempo necesario y pague el precio requerido. Es una de las más sutiles y poderosas formas de manipulación a las que me he visto expuesto.
Un buen amigo que asistió recientemente a un seminario de Neuro-Linguistica se encontró con que la mayor parte de las personas con las que habló durante los descansos eran gente del gobierno.
Otra técnica acerca de la que estoy aprendiendo es increíblemente resbaladiza; se denomina TÉCNICA DE INTERCALADO y la idea es decir algo con palabras pero sembrar una impresión subconsciente de otra cosa en la mente de los oyentes y/o espectadores.
Déjenme ponerles un ejemplo: Vamos a suponer que está usted viendo a un comentarista de televisión que afirma lo siguiente: "El SENADOR JOHNSON está ayudando a las autoridades a solucionar los estúpidos errores de las empresas que contribuyen a crear los problemas de basura nuclear". Suena como si fuera la exposición de un hecho, pero si el locutor enfatiza las palabras adecuadas, y especialmente si hace los adecuados gestos con las manos al pronunciar las palabras clave, le pueden dejar a usted con la sensación de que el Senador Johnson es un estúpido. Ese es el mensaje subliminal de la afirmación, y al locutor no se le puede acusar de nada.
Las técnicas de persuasión se usan también frecuentemente en asuntos menores con la misma efectividad. El vendedor de seguros sabe que puede conseguir su objetivo mucho más fácilmente si consigue hacerle visualizar algo en su mente. Esa es la comunicación con el lado derecho del cerebro.
Por ejemplo, puede hacer una pausa en la conversación, mirar despacio a su alrededor en su salón y decir: "¿Puede usted imaginarse esta preciosa casa quemándose hasta los cimientos?" ¡Por supuesto que usted puede! Ese es uno de sus temores inconscientes y, cuando usted es forzado a visualizarlo, es usted más proclive a dejarse manipular para adquirir una póliza de seguros.
En otras palabras, la gente se ponía en estado alfa por seguridad, ya que no deseaban afrontar la realidad que tenían delante. En estado alfa, eran mucho más sugestionables y cogían el libro; en el momento en que tenían el libro, se sentían culpables y respondían a la segunda sugestión: dar dinero. Estamos condicionados para que, si alguien nos da algo, tenemos que entregarle algo a cambio--en este caso, dinero. Mientras observaba este ajetreo, estaba lo suficientemente cerca para percibir en muchas de las personas afectadas un signo evidente de estado alfa: sus pupilas estaban dilatadas.
Conducta Modificada
Históricamente, el poder de ciertas personas para dramáticamente influir en otros era considerado algo sobrenatural; es decir, el que influía era un mago o brujo con pociones secretas, y conocimiento arcano, o tenía cualidades divinas. Algunas personas siempre han logrado la sumisión en complacencia y el influir a través de la coerción, la brutalidad, ó utilizando la religión, el poder político, ó financiero.
La Complacencia
La complacencia es producida por 3 métodos generales de persuasión -la razón, coerción o subterfugio- usados individualmente ó en diferentes combinaciones; éstos en términos generales pueden colocarse continuamente de la mejor forma que se pueda imaginar.
La Razón
En el extremo izquierdo están los esfuerzos para persuadir los que se caracterizan por la razón y el intercambio abiertamente, donde cada parte observa toda la evidencia e intenta persuadir al otro. Éste es el método aprobado en una sociedad democrática. Moviéndose a través del continuo, varía la cantidad de presión que es aplicada por el persuasor para hacer que su opinión prevalezca; por ejemplo las formas de anunciarse son seguidas por una propaganda.
La Coerción
Aquí también se encuentran los grupos sectarios donde el persuasor acude a lo social, psicológico ó la coerción física. Siendo que los métodos coercitivos hacen que el proceso de persuasión sea uno obvio, se usa a menudo el subterfugio.
El Subterfugio
El persuasor trata de mantener a su víctima inadvertida de sus intenciones para inducirle en la complacencia y estando totalmente menos consciente de que seguirá un curso de acción previamente planeado.
Todos hasta cierto puntos somos influidos por los anuncios o nos encontramos "haciendo lo mismo que los demás" sin darnos cuenta cuánto somos influidos al simplemente estar entre un gentío (por ejemplo, un concierto de rock o un evento deportivo), o cuánto cambia nuestra conducta por un orador político.
Pero hay una inquietud casi universal en cuanto al admitir que uno es persuadido ó influenciado por otras personas en cualquier magnitud notable. Tales pensamientos movilizan sentimientos inaceptables de impotencia y dependencia. A la mayoría de las personas les gusta pensar que sus propias mentes y procesos de pensamientos, sus opiniones, valores e ideas, permanecen intactos y totalmente autorregulados aunque las "otras personas" son débiles mentales y fácilmente influenciables.
Esquivar a los Persuasores
La vulnerabilidad a las tácticas de persuasión: Todos somos influenciados y persuadidos diariamente de diferentes maneras, lo único que la vulnerabilidad de cómo somos influenciados varía. La habilidad para poder esquivarse de los persuasores se reduce cuando uno se apresura, se recarga, está incierto, sólo, indiferente, no informado, distraído o fatigado.
En contraste a una persona con un sentido de claridad y seguridad sobre sus propias creencias y valores con un sentimiento de estar incluido en relaciones significantes con otras personas y con un sentido de tener un papel en la vida que le da apoyo probablemente es menos vulnerable ante la persuasión.
También afectando la vulnerabilidad se encuentra el estado y el poder del persuasor. Asimismo, a ciertas personas y a grupos se les llaman "profesionales de la complacencia" - vendedores hostigadores, artistas engañadores, anunciantes, levantadores de fondos, y otras personas que se han hecho hábiles empleando algunos principios psicológicos fundamentales que subrayan el proceso de la influencia."
Extraído de la red.
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