Una escapada a Alemania y Austria.

Por fin encuentro un rato para contar brevemente este viajecito. Una pequeña escapada veraniega de una semana a Munich, en Baviera. Hemos disfrutado de innumerables paisajes y monumentos así como, brevemente, de distintas costumbres culturales y sociales, a pesar de ser turistas.

En invierno no es la mejor época para visitar estas tierras por el frío que hace, pero es que ahora en verano ¡hace demasiado calor! No recuerdo haber pasado tanto calor desde hace tiempo. Y es raro que un andaluz diga esto. Quizá es ya la edad o que nos hemos acomodado a los aires acondicionados. Con las caminatas que me he pegado yo en la sierra de Cazorla en pleno agosto... El efecto invernadero empieza sus estragos...

El primer encuentro con la ciudad de Munich, fue un tranquilo paseo por el centro conociendo las famosas plazas y los monumentos, como la catedral de dos torres, muy famosa allí . En este viaje, como suelo hacer en muchos con resultados como los "Ases Griegos", que pronto verá su publicación, suelo llevarme una determinada lectura y dejándome inspirar por la zona o paisajes, intento crear distintos juegos y versiones; pues como decía, este viaje ha sido para Bill Simon y alguno de sus juegos. Muchos repasos y nuevas lecturas y pensamientos le dedico a este mago. Y llevo algunas rutinas nuevas, las rutinas Bávaras je,je,je.



Esa misma noche, buscando salchichas por doquier para cenar, llegamos a una típica cervecería alemana al aire libre con cientos de personas comiendo y bebiendo cerveza en un agradable y festivo ambiente. Un buen plato de salchichas acabó en mi estomago, y un culín de cerveza para rebajarlo. Por cierto, la mejor cerveza que he probado.

Para seguir leyendo, puedes poner esta música de fondo:

Al día siguiente, tempranito hacia Salzburgo, Austria. La ciudad que vió nacer a uno de los más grandes genios que ha dado la humanidad: Wolfgang Amadeus Mozart. Simplemente por eso ya el viaje me despertaba una cierta emoción. Esta tierra, Austria, es cuna de genios: Mozart, Hofzinser...

Un recorrido por la ciudad vieja y por los hermosos jardines de la ciudad antes de empezar un viaje hacia la región de la sal y de los grandes lagos de Austria. La obligada visita a la casa donde nació Mozart, hoy convertida en museo. Esa extraña sensación de estar en el mismo sitio donde residió y nació uno de los más conocidos artistas de la historia. A pesar de estar todo comercializado y fribolizado, se puede percibir esa sensación de estar en un lugar especial...

Puerta de la casa de nacimiento de Mozart, en el casco viejo de Salzburgo.

Tras una rápida comida a base de salchichas (he probado todas las salchichas habidas y por haber), viaje a la zona de los lagos. Y travesía en barco atravesando el gran lago Wolfgang hacia SalzWolfgang. Algunos de los hoteles de mayor lujo, antiguos palacios, adornaban la orilla de este bonito lago.

Y una cosa muy curiosa. Como la magia llega a todos sitios, y más los españoles, en el barco atravesando el lago me encuentro a un viajero con la camiseta del congreso nacional de Valencia del 2008... las que por delante tienen una corbata dibujada. Me quedé con las ganas de preguntarle, así que si este compañero de viaje y camiseta lee esto, ¡di quien eres!


Día siguiente, visita a uno de los castillos más emblemáticos del mundo. El castillo de Neuschwanstein. Construido por capricho del rey Luis II de Baviera, con todas las modernidades y adelantos por delante de su época, hasta una cocina siguiendo un diseño de Leonardo DaVinci. Este escéntrico rey llamado "el rey loco" por sus escentridades y raras costumbres, era una especie de Quijote que quería vivir en su propio mundo de novelas medievales. "Enamorado" del arte y protector de Wagner y su obra, la construcción de este castillo lo llevó a la ruina y a tener una gran deuda. Hasta el punto de que la familia y el gobierno lo declararon por loco para poder quitarlo del poder, provocando así su misterioso "final" en el lago. Una historia que merece la pena ser leida; parece sacada realmente de un cuento trágico, como en el que él quería vivir.
Su obra fue el castillo que utilizó Walt Disney de modelo para su famoso logotipo.

Luis II nunca quiso que nadie visitase su castillo. Hoy día, lo visitan 6000 personas a diario. El pobre se estará revolviendo en la tumba.

Vista del castillo desde el Puente de María, no apto para tener vértigo.

Y en la visita a este castillo, nos contaron una historia muy curiosa.
La de Lola Montez. Lógicamente, su apellido me llamó la atención.

Lola Montez, fue una bailariana irlandesa que se puso ese nombre artístico haciéndose pasar por española para parecer más exótica. Maximiliano "el viejo", abuelo de Luis II, era un rey muy querido por su pueblo. Pero tenía un punto débil: las mujeres. Cuando conoció a Lola en la corte, dijo que tanta belleza no podía ser cierta. La respuesta de la artista fue rasgarse el vestido y mostrarle los pechos. El rey enloqueció por ella, no siendo esto bien visto por el pueblo. Hasta el punto que su pasión por ella le hizo claudicar y abandonar su cargo de rey. La respuesta de ella fue, abandonarlo... Lo dicho: digno de leer. No todos los Montes son así je,je,je.

Más rutas y visitas por Munich, una ciudad con mucha historia donde Hitler empezó el tercer reich y donde se produjo su hundimiento. Palacios y jardines, el England Park, el parque más grande del mundo, del cual disfrutamos nuevamente con comida Bávara y cerveza y por la noche, se hizo más historia. En una cervecería al aire libre y con pantalla gigante, asistimos a uno de los acontecimientos más grandes del deporte español. España, gana el mundial de fútbol. Vivimos este momento junto a grupos de españoles y holandeses, que asumieron el triunfo de Epaña con deportividad. Lo que no sabía es que en Holanda se enseñaba kung-fú a los jugadores de fútbol, por la cantidad de patadas que pegaban.
¡Enhorabuena a los campeones, y olé!



Y más visitas a palacios y monumentos, el edifico BMW, ¡que costó 500 millones de euros! y todo un compendio de cultura y arte. Un viaje totalmente recomendable y que de seguro volveremos a estos parajes. Música por los rincones y muchos recuerdos mágicos...